El 80% de los cristianos evangélicos del mundo viven en Asia, África y América Latina. Durante los últimos 50 años, la iglesia de Dios ha crecido exponencialmente en estas áreas.

Estas regiones tienen un tremendo potencial de envío de misiones para ayudar a llevar el evangelio a los pueblos no alcanzados, ¡pero actualmente envían solo el 20% de los misioneros transculturales del mundo!

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Escondida en San José, California, se encuentra una monstruosidad de casa que tardó 38 años en construirse. La casa, apodada la Casa Misteriosa Winchester, es conocida no sólo por su tamaño, sino por el hecho de que no hubo un plan maestro para su construcción. Impulsada por cualquier capricho particular del día que la moviera, la propietaria, Sarah Winchester, añadió al azar una sección tras otra hasta que en el momento de su muerte había 161 habitaciones torpemente colocadas. En 1 Corintios 3, el apóstol Pablo, que era un experto constructor, nos exhorta a tener mucho cuidado con la forma en que construimos. El fundamento de nuestras vidas y ministerios no debe ser otro que Jesucristo. Y mientras construimos, debemos hacerlo por fe, estratégicamente y con gran intención. Encuentro que muchos ministerios hoy en día son impulsados por el pragmatismo, la comparación con otros ministerios y los caprichos reactivos del liderazgo actual. En lugar de un plan maestro que refleje las Escrituras e impartido por el Maestro mismo, muchos ministerios hoy en día parecen parecerse un poco a la Casa del Misterio Winchester.

"Oye, ¿cuáles son tus mínimos irreductibles al abrir tu primer ministerio en Arizona?", preguntó mi veterano amigo del personal de Navigator. "Irreduci...mina...¿de qué demonios está hablando?" pensé para mis adentros. ¿Me estaba preguntando qué seguro tenía para mi ministerio? Antes de que pudiera reunir algún tipo de respuesta, mi amigo, claramente avisado por la cara de confusión que tenía, continuó: "Hay cien enfoques diferentes en los que tu ministerio podría centrarse. Así que ya sabes, ¿cuáles son los componentes que, si no ocurre nada más, tienen que surgir en la vida de tus alumnos?". La pregunta de mi amigo no podía haber llegado en mejor momento. Yo acababa de terminar seis intensos años de formación de personal con los Navegantes y estaba a punto de abrir mi primer campus en la Universidad de Arizona. Tenía una formación increíble, una clara llamada del Señor, un enorme empuje y mucha fe. Pero sabía que el Señor no quería que me limitara a reproducir las estrategias que había aprendido en los campus anteriores donde me había formado. Como me conozco como una persona con un sinfín de ideas, me di cuenta de que si hay cien cosas en las que un ministerio puede centrarse, yo podría pensar fácilmente en otras cien. Pero una de las cosas que el Señor había puesto en mi corazón era no tener un ministerio "nacido a la manera natural", sino "uno nacido por fe". La pregunta de mi amigo fue tan oportuna porque me reveló mi necesidad de centrarme en un pequeño número de objetivos para mi ministerio, y la necesidad de asegurarme de que esas cosas eran áreas de enfoque que el Señor me había impulsado a implementar por fe. Desarrollar mínimos irreductibles para mi ministerio resultó ser una práctica indispensable que ha sido tanto una salvaguarda como un plan maestro por el cual los tres ministerios universitarios que he plantado desde entonces serían construidos.

He optado por limitar nuestros mínimos irreductibles a una docena o menos. Una vez que mi personal, los líderes estudiantiles y yo, por fe e incontables horas de discusiones estratégicas y oración, los hemos determinado, nos ocupamos de que casi todas las facetas del ministerio se rijan por estas doce ideas. A menudo nos referimos a cada mínimo irreductible como un plato. En la mayoría de las mesas no caben más de doce platos. Del mismo modo, me parece que si se hace bien, la mayoría de los ministerios no pueden manejar más de una docena de componentes clave que imparten bien en la vida de los estudiantes. Inevitablemente, yo, mi personal, o un estudiante nos entusiasmamos increíblemente con alguna cosa nueva que debemos hacer en nuestro ministerio. Debido a que cada una de estas placas mínimas irreductibles está a prueba toda su vida, diré algo como: "¡Genial! La mayoría de las veces, llegamos a la conclusión de que, aunque la nueva idea es divertida o emocionante, en realidad no encaja con el plan del Maestro que creemos que Él nos ha dado para construir.y encuentro que aunque a veces hay decepción en la muerte de la nueva idea, al revisar y sopesar cada una de nuestras planchas originales, a menudo nos señala el verdadero norte y les da nueva vida. Alguna vez se ha dicho que hay que construir pensando en el fin. Dedicar tiempo a desarrollar un conjunto de mínimos irreducibles le ayudará a construir un ministerio que refleje las características finales que anhela ver impartidas en las vidas de sus alumnos. A medida que desarrolle sus mínimos irreductibles, he aquí algunos pensamientos a tener en cuenta:

Sus mínimos irreductibles no son una declaración de objetivos

Me parece que las únicas personas que se entusiasman hablando de las declaraciones de misión son las personas que las escribieron. Lo mismo ocurre con los mínimos irreducibles. En lugar de hablar de ellos todo el tiempo, simplemente impleméntelos y deje que dirijan su ministerio. Sus alumnos sabrán lo que son. Después de nuestro tercer año en Arizona, un verano antes de que comenzáramos nuestro lanzamiento de otoño, decidí hacer un experimento con nuestros líderes estudiantiles. Les pregunté si sólo había doce cosas con las que pudiéramos ayudar a los estudiantes de primer año durante su tiempo en la universidad, ¿cuáles serían? Mientras ellos gritaban diferentes ideas, yo escribía en la pizarra.
A continuación, les dije: "Ahora busquen debajo de su silla", y coloqué una lista de nuestros mínimos irreductibles debajo de sus sillas. Era como esa escena de Karate Kid en la que Daniel se da cuenta de que todo lo que estaba aprendiendo era intencionado y tenía un propósito muy concreto.

Sus mínimos irreductibles deben ser moldeados por Dios

Gálatas 4:22,23 dice, "porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre. Su hijo de la esclava nació de la manera ordinaria; pero su hijo de la libre nació como resultado de una promesa." ¿Quieres un ministerio ordinario? Por supuesto que no Para que sea extraordinario, debe nacer del Espíritu. Esto significa que usted y su personal y líderes estudiantiles busquen a Dios intensamente y escuchen Su dirección. En Jeremías 23, Dios habla de los líderes espirituales de Israel que intercambiaban ideas y decían que eran del Señor. En este capítulo se ve el corazón de Dios por sus líderes. Dice: "Pero si hubieran estado en mi consejo, habrían proclamado mis palabras a mi pueblo". Amós 3:7 dice: "Ciertamente el Señor Soberano no hace nada sin revelar Su plan a Sus siervos los profetas." ¿Estás escuchando SU plan? ¿Estás dispuesto a renunciar al tuyo? En Hechos 13:22 dice, "...he hallado a David, hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, él hará todo lo que yo quiero que haga" Si vas a ser un hombre o mujer conforme al corazón de Dios como David, eso se evidenciará en que lo escuches cuidadosamente y hagas todo lo que El te pida.
Incluirá poner todo tu entrenamiento, todas tus ideas, y todas tus estrategias en el altar. Mientras que tu ministerio probablemente reflejará tu entrenamiento y aún incorporará tus sueños e ideas, puede ser que como Abraham hizo con Isaac, Dios quiera que sostengas cada uno de ellos con una mano abierta. El año pasado entré en nuestro ministerio universitario en una asociación con una iglesia local que en papel no necesariamente habría tenido sentido. El pastor principal y yo pasamos meses negociando esta potencial asociación, sólo para que uno u otro de nosotros decidiera cerrar el libro de la idea al menos semanalmente.no es que no lo quisiéramos, sino que parecía que había demasiadas razones por las que una asociación no era práctica o planteaba demasiadas complicaciones potenciales.sin embargo, mientras continuábamos orando, ayunando y buscando al Señor juntos, finalmente acordamos que cada vez que "cerráramos el libro" volveríamos a la habitación y veríamos que el Señor había vuelto a abrir la página con la idea de asociarnos.
Con el tiempo, ambos nos sentimos seguros de que, aunque había muchas incógnitas, preferíamos seguir al Señor en lo que estábamos seguros de que Él nos estaba invitando a hacer, en lugar de endurecer nuestros corazones y hacer lo que parecía fácil. Aunque esa asociación ha tenido algunas dificultades, no puedo decirles lo increíble que ha sido la provisión y el estímulo para ambos de muchas maneras. ¿Se trata de vincular tu ministerio universitario con una iglesia local? No El punto es que esta era una idea que el Señor no me había guiado a hacer antes, pero mientras lo buscaba se hizo claro que esta idea tenía su origen en Su corazón y era algo que Él quería que hiciéramos. ¡Deja que Dios moldee tu ministerio!

Sus mínimos irreductibles deben ser específicos para su campus

Es probable que los mínimos irreducibles de la NYU sean algo diferentes a los de Iowa State. 
 
¿Existen algunos atributos que su campus encarna? 
 
Por ejemplo, en la Universidad de Nueva York, no incorporar de algún modo un tema de justicia social en tus mínimos irreducibles sería incongruente con la cultura. Y sin embargo, hacerlo en Iowa State también puede ser incongruente con su cultura.

Sus mínimos irreductibles deben ser coherentes con las Escrituras

Por ejemplo, en la Universidad de Oklahoma, donde trabajo actualmente, el corazón por las naciones es uno de nuestros mínimos irreductibles. No se puede leer toda la Biblia y no ver esto como uno de los temas primordiales del corazón de Dios. Por el contrario, aunque la rendición de cuentas es un concepto de la Palabra y es importante, no es un tema primordial y no sería un pilar clave sobre el que debería edificarse tu ministerio.

Sus mínimos irreducibles deben ser coherentes con su organización de envío

Si bien los diferentes ministerios dan diversos grados de autonomía para dirigir su ministerio como usted quiera, sus mínimos irreducibles deben alinearse con la cultura, los valores y la declaración de misión del ministerio que usted representa. Por ejemplo, si su ministerio tiene un fuerte valor de evangelización por iniciativa y usted hace de la evangelización interna uno de sus mínimos irreducibles, podría reconsiderar esta placa, o evaluar si está con la organización de envío correcta.

Sus mínimos irreductibles deben guiar todo lo que haga

Una vez al año, mi equipo y yo evaluaremos nuestro ministerio basándonos en nuestros mínimos irreductibles. Examinaremos los distintos medios de que disponemos para alcanzar cada uno de ellos y evaluaremos si siguen siendo eficaces. Un vehículo, por ejemplo, serían las reuniones individuales. Otro sería nuestra reunión de grupo grande. Algunos temas se logran mejor en reuniones individuales. Por ejemplo, hemos descubierto que la memorización de las Escrituras se imparte mejor de persona a persona que en un grupo grande. Otra sería la evangelización. Nuestros estudiantes que realmente recogen el corazón, la visión y los conocimientos para hacer bien la evangelización casi siempre tienen un personal o un estudiante mayor modelo de evangelismo con ellos varias veces uno-a-uno. Hemos encontrado que la identidad, por otro lado, parece ser mejor impartida a través de nuestros cursos sobre la hombría y la feminidad bíblica. Casi todas nuestras reuniones de grupos grandes por lo general se relacionan con uno de nuestros mínimos irreductibles. Eso puede sonar bastante limitante, pero te aseguro que no lo es. Por ejemplo, uno de nuestros mínimos irreductibles es la oración. Podría invitar a diez oradores diferentes para que dieran una charla sobre la oración y todos serían diferentes, y probablemente todos estupendos. Para terminar, les reto a que se sienten esta semana y elaboren su propio conjunto de mínimos irreductibles. La semana que viene, en la <a href="/students/articles/irreducible-minimums-part-2">segunda parte de Mínimos Irreductibles</a>, compartiré mi lista con ustedes. Pidamos a Dios que nos ayude a construir ministerios que formen a la próxima generación en obreros hábiles, ¡útiles para el Maestro!

Irreducible Minimums, Part 1

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By: Bryce Bouchard