El 80% de los cristianos evangélicos del mundo viven en Asia, África y América Latina. Durante los últimos 50 años, la iglesia de Dios ha crecido exponencialmente en estas áreas.

Estas regiones tienen un tremendo potencial de envío de misiones para ayudar a llevar el evangelio a los pueblos no alcanzados, ¡pero actualmente envían solo el 20% de los misioneros transculturales del mundo!

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Leer <a href="/students/articles/the-harvest-is-plentiful-but-the-laborers-are-addicted-to-prn-part-1">La cosecha es abundante, pero los trabajadores son adictos al P*rn: Parte 1</a> El "tsunami" de destrucción de la <a href="/students/articles/the-coming-tsunami-of-pornography-addiction">adicción</a> a la pornografía se dirige hacia nosotros, cerniéndose sobre nuestra nación, nuestras iglesias y nuestra sociedad. La vergüenza del uso de la pornografía está destruyendo a los creyentes jóvenes y marginándolos del ministerio. Toda una generación de líderes está siendo aniquilada, y muchos no ven venir la devastación. Teniendo en cuenta que el 90% de los hombres y el 65% de las mujeres menores de 30 años miran porno con regularidad, es seguro decir que la mayoría de nuestros futuros padres, madres, líderes políticos, empresariales y de la iglesia están consumidos por una adicción que comenzó cuando eran niños. Algunos aún no tienen la convicción de dejarlo, pero los que sí la tienen no pueden parar por sí solos. Necesitan <a href="/students/articles/webinar-confronting-porn-epidemic">ayuda</a>. ¿Quién está en mejor posición para ayudar a esta generación de jóvenes a luchar contra la pornografía? Los líderes del ministerio universitario. Debido al acceso que tenemos a los futuros líderes de nuestra nación en las universidades de todo el país, los líderes del ministerio universitario tienen la mejor oportunidad de destruir esta amenaza. Nuestro nivel de confianza con los estudiantes ofrece una oportunidad increíble no sólo para influir y redirigir la vida de un joven, sino de iglesias enteras, comunidades, estados y naciones. Cuando un joven o una joven se libera de esta adicción, ¡se enciende para el Señor! Yo lo he visto. Han experimentado la gracia de Dios, son humildes, han experimentado lo que es ser vulnerable con otros, no tienen vergüenza que los retenga, ¡y están listos para discipular a otros hombres y mujeres! ¿Puedes imaginar una nación llena de hombres y mujeres que han sido liberados y ahora están listos para correr? ¿Listos para levantarse y liderar? Hace poco le dije a un <a href="/students/articles/purity-small-groups-arent-optional-anymore">grupo de</a> universitarios que cuando se liberen de la pornografía, se destacarán entre sus pares. Serán una luz en una habitación oscura que brillará intensamente La gente notará algo claramente diferente en ellos y querrán lo que ellos tienen. ¡Qué gran oportunidad tenemos ante nosotros! A todo el mundo le gusta una buena historia de regreso. Uno no puede volver a menos que una vez haya luchado. Qué oportunidad tan emocionante para los ministros universitarios. Pero, ¿qué hacemos? ¿Cómo ayudamos a estos chicos y chicas y aprovechamos esta oportunidad? Aquí tienes tres pasos que puedes empezar a dar ahora mismo:

Infórmate sobre lo que se necesita para dejar de ver porno.

En mi opinión, cada ministro universitario necesita tener una respuesta básica a la pregunta: "¿Cómo me detengo?" La respuesta no puede ser tan simple como las que les di a los chicos durante años: "Reza más. Memoriza este versículo de la Biblia. Sabía que no tenía una solución, pero podía decir con seguridad que era bueno hacer esas cosas. El problema es que estaba ofreciendo una respuesta incompleta. Así que cuando un chico rezaba con más ahínco y memorizaba otro versículo e incluso se lo confesaba a alguien, acababa recayendo... ¡incluso después de haber hecho todo lo que le dije que hiciera! Así que ahora siente aún más vergüenza y piensa que algo debe andar mal con él. No, simplemente no le di todo lo que necesitaba para liberarse de verdad. La mayoría de nosotros no hemos sido entrenados en esta área. No es algo que enseñen en el seminario. <a href="https://theendurance.org/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">The Endurance</a>, una comunidad de hombres en línea, tiene un desafío de 30 días que ofrece a los hombres una lección diaria sobre lo que realmente se necesita para superar la pornografía. Los <a href="/students/resources/sex-love-addiction-resources-women">recursos dirigidos específicamente a las mujeres</a> son más difíciles de encontrar, pero aquí tienes algunas opciones.<a href="https://beggarsdaughter.com/getresources/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"> BeggarsDaughter.com</a>,<a href="https://thegracespot.com/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"> TheGraceSpot.com</a> y<a href="https://www.cru.org/us/en/train-and-grow/life-and-relationships/women/desire.html" target="_blank" rel="noopener noreferrer"> The Desire Series de Cru</a> son otros grandes recursos.

Crear una comunidad segura para liberarse.

La gente no quiere hablar de sus pecados, adicciones, y especialmente del hábito de la pornografía. Siempre nos preguntamos: "¿Qué dirá la gente?" "¿Cómo responderán?" "¿Qué me va a pasar?" La gente asume que va a ser avergonzada. Si hicieras ahora mismo una encuesta entre el personal de tu ministerio y tus alumnos con esta pregunta: "¿Qué pasaría si compartieras que estás luchando con la pornografía?" ¿Cuáles serían las respuestas? La respuesta que usted quiere es: "Sé que me amarían y que me ayudarían a liberarme. Me aplaudirían por tener el valor de confesar, porque todo el mundo sabe lo difícil que es hacerlo". Si la respuesta va desde "probablemente me echarían del ministerio" hasta "no lo sé", tienes un problema. Si la gente no sabe lo que pasaría, va a suponer lo peor. No se arriesgarán. Tenemos que ir más allá diciéndoles a nuestros alumnos lo que va a pasar, y luego tenemos que vivirlo de verdad. Le pregunté a un grupo de chicos en mi grupo pequeño si sería difícil confesar que miraron pornografía la semana pasada. Dijeron que sí. Luego les pregunté: "¿Y si lo confiesan esta semana y luego vuelven a ver pornografía la semana siguiente? ¿Sería difícil confesarse dos semanas seguidas?" Movieron la cabeza afirmativamente. En realidad jugué con esto hasta llegar a 4 semanas seguidas. Esto es lo que les dije: "¡Claro que sería difícil! A nadie le gusta admitir que ha metido la pata. Pero tenéis que hacerlo si queréis superar esto. Espero que metáis la pata. Habéis estado entrenando vuestro cerebro para ver porno desde la pubertad. No se reeduca el cerebro de la noche a la mañana. Lleva tiempo. El promedio es de 6 meses a 2 años para que un chico se libere. Y cada hombre es diferente. Así que no puedes compararte con nadie. Y cada vez que confieses esto es lo que te diremos: 'Buen trabajo por compartir eso con nosotros. Eso requirió muchas agallas. Así que, ¡buen trabajo! Ahora vamos a hablar de lo que pasó para que podamos ver lo que te desencadenó. ¿Qué estaba pasando emocionalmente en tu vida? ¿A qué hora del día ocurrió? ¿Estabas usando tu teléfono?" Y durante el siguiente semestre así es exactamente como respondíamos cuando un chico confesaba. Si quieres leer más sobre cómo responder puedes leer mi breve ebook: <a href="http://theendurance.org/wp-content/uploads/2020/02/What-do-I-sayfeb2020-1.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer">"</a><a href="http://theendurance.org/wp-content/uploads/2020/02/What-do-I-sayfeb2020-1.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer">¿Qué digo?" Una guía rápida sobre cómo responder cuando un amigo dice que lucha con el porno. </a>

Si queremos ayudar a esta próxima generación de estudiantes a liberarse, tenemos que liberarnos nosotros mismos. No nos engañemos. Todo el mundo es susceptible de caer en esta trampa. Y es muy difícil salir de ella. Según expertos como el Dr. Patrick Carnes, nunca han visto a nadie liberarse por sí mismo. Eso deja a cualquiera en el ministerio en un lugar realmente difícil porque es especialmente difícil decirle a la gente que necesitamos ayuda. Se supone que lo tenemos todo controlado, ¿verdad? Tenemos que hablar de ello con alguien. Alguien en quien podamos confiar. Suena tan duro, pero hay miles de personas que pueden respaldarme en esto... ¡se siente tan bien hablar de ello y salir de las sombras! Tienes que saber que puedes liberarte, pero vas a necesitar ayuda. Hay grandes recursos por ahí como <a href="https://thefreedomfight.org/">The Freedom Fight</a>, <a href="https://www.purelifeministries.org/">Pure Desire Ministries,</a> y la comunidad de hombres en línea que ayudo a dirigir, <a href="http://theendurance.org">The Endurance. </a> Muchos líderes cristianos están diciendo que esta es la mayor amenaza que la iglesia ha enfrentado, y nadie está hablando de ello. Podemos cambiar eso. La gente no habla de ello porque no sabe cómo hacerlo y se avergüenza. Pero estoy entusiasmado por esta próxima generación. En mi experiencia en el ministerio universitario, he notado que esta generación más joven empieza a ser más vulnerable y abierta sobre este tema que cualquier otra generación. La gran accesibilidad de la pornografía ha hecho que el tema sea menos tabú. No tienen tanto miedo de hablar de ello porque todos saben que han estado viendo porno desde el instituto. No tiene sentido fingir que no lo han hecho. Así que lo que era la mayor amenaza podría ser la mayor oportunidad. Lo que Satanás quería para el mal, Dios puede redimirlo y usarlo para el bien. Esa es mi oración. Te invito a que tú también la hagas tuya.

The Harvest is Plentiful, but the Laborers Are Addicted to P*rn: Part 2

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By: Blake Brewer