El 80% de los cristianos evangélicos del mundo viven en Asia, África y América Latina. Durante los últimos 50 años, la iglesia de Dios ha crecido exponencialmente en estas áreas.

Estas regiones tienen un tremendo potencial de envío de misiones para ayudar a llevar el evangelio a los pueblos no alcanzados, ¡pero actualmente envían solo el 20% de los misioneros transculturales del mundo!

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Tenemos los recursos y la formación que necesita para poner en práctica el discipulado cristiano mundial, que ayuda a sus hijos a apropiarse de su fe para toda la vida.

El discipulado familiar intencional es difícil.

Aprender los principios fundamentales del discipulado cristiano mundial

En medio del caos de la vida, Jesús le invita a usted y a sus hijos a unirse a Él en la historia más grande jamás contada. Puede que sea la inversión más estratégica que hagas en tus hijos.

Recorre las Escrituras para ver la invitación de Dios a tu familia.

Nuestro devocional de cuatro días por correo electrónico le traerá una visión fresca y aliento directamente a su bandeja de entrada mientras comienza a imaginar el papel que Dios tiene para su familia en su historia.

Via Families Five Ways PDF

Five Ways to Help Your Families Engage with God's Mission

Cinco maneras de ayudar a sus familias a comprometerse con la misión de Dios

¿Se imagina si cada familia de su iglesia aprovechara activamente su tiempo, sus talentos y sus tesoros para la misión de Dios? Empiece con cinco sencillos pasos.

¡Celébrelo con nosotros!

En Via, estamos celebrando diez años de movilización familiar, ¡y tu familia también puede unirse! Echa un vistazo a estas diez maneras de abrazar las naciones con nosotros dando, compartiendo y orando por las personas de todo el mundo. ¡Obtenga acceso a herramientas gratuitas, recursos y mucho más!

Como pastor, usted puede ayudar a transformar la cultura de su iglesia involucrando a las familias en la misión de Dios.

Serie Big Story

Estos 52 devocionales familiares guiarán a su familia a través de la Palabra de Dios cronológicamente en el transcurso de un año. A través de cada historia, vea el propósito de Dios de bendecir a las naciones revelado a través de la forma en que bendice a su pueblo.
Este recurso lo equipa con actividades prácticas, preguntas de discusión e indicaciones de oración para involucrar activa y consistentemente a sus hijos en la historia de Dios.
A medida que su familia construye un marco para leer la Palabra de Dios a la luz de Sus propósitos, observe cómo Dios moldea su visión de Su carácter, Su corazón y Su propósito, así como de quién Él creó que fuera su familia.

Descubre la gran historia que Dios ha puesto en marcha a través de Su Palabra.

One Big Story

Estudia la palabra de Dios cada semana a través de Una Gran Historia.

Con historias y páginas para colorear, tus hijos podrán adentrarse en la vida cotidiana de niños de diferentes grupos étnicos. Aprenderán sobre su cultura, sus creencias y cómo rezar por ellos. Reflexione sobre las creencias de los pueblos animistas, hindúes, musulmanes, ateos y budistas y cómo estas creencias se comparan con la verdad de lo que Dios dice que es en la Biblia.
A medida que su familia explore los pueblos del mundo, crecerán juntos en la comprensión de la profundidad del amor y el plan de Dios para las naciones y abrazarán Su visión para los pueblos que Él ama y desea redimir.

Ayude a su familia a conocer los grupos de personas a los que no se ha llegado con el Evangelio.

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Conoce y reza por un grupo étnico no alcanzado cada mes con One Big Vision.

Dios está escribiendo una historia GRANDE e increíble, ¡y quiere que tu familia forme parte de ella!
Ven a la aventura y conoce a Sophia, Sung Min, Arianna, Victor y Amira, cinco niños normales que están cambiando el mundo con sus familias.
Descubre los diferentes papeles que tu familia puede desempeñar como personajes de la GRAN historia de Dios. Cada uno es diferente, ¡y cada uno es importante!

¿Alguna vez ha querido formar parte de una gran historia?

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Practica los hábitos cristianos mundiales durante todo el año con las ideas de Una gran aventura.

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El discipulado cristiano mundial puede transformar su iglesia

Muchas familias cristianas se están perdiendo la mitad de la historia. Sin una comprensión clara del corazón de Dios para todas las naciones, los niños se quedan preguntándose "¿Es esto todo lo que hay?"
A través de nuestros recursos, las familias y los niños de tu iglesia se verán fortalecidos y sostenidos con una perspectiva y visión global para sus vidas.

Vivimos en un mundo de valores contrapuestos y voces clamorosas. Nuestras agendas familiares est&aacute;n llenas de lo que parecen cosas importantes y, en una &eacute;poca de la historia como ninguna otra, nos preguntamos cu&aacute;l es la mejor manera de discipular intencionadamente a nuestros hijos.
En el caos de la vida, sabemos que es dif&iacute;cil recordar que dedicar tiempo a discipular a nuestros hijos en este momento importa m&aacute;s all&aacute; del hoy. Los desaf&iacute;os son reales, pero en medio de todas estas cosas Jes&uacute;s te invita a ti y a tus hijos a unirse a &Eacute;l en la historia m&aacute;s grande jam&aacute;s contada.
Cirar Hijos con Visi&oacute;n Global&nbsp;te lleva en un viaje de 6 semanas para descubrir por qu&eacute; guiar a tus hijos de manera consistente hacia el coraz&oacute;n y los prop&oacute;sitos de Dios para las naciones puede ser la inversi&oacute;n m&aacute;s estrat&eacute;gica que jam&aacute;s hayas hecho.
Explore lo que significa para su familia entrar en la historia de Dios mientras participa en discusiones profundas y significativas con otros padres a lo largo del camino.

El discipulado intencional es difícil. Déjanos ayudarte.

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¿Quién es tu Dios? Varias veces, Dios se identificó a sí mismo como "el Dios de Abraham, Isaac y Jacob", no el Dios del sol, la luna y las estrellas, el Dios de la misericordia, la gracia y el perdón, o el único Dios verdadero. Él era todas esas cosas, pero la identidad de la nación de Israel estaba envuelta en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Esto revelaba dos cosas sobre nuestro Dios. En primer lugar, era un Dios que iniciaba relaciones personales con personas individuales y, en segundo lugar, era un Dios que elegía cumplir Sus propósitos a través de familias y generaciones.
Cuando Dios se le apareció a Abraham y lo invitó a un viaje que cambiaría su vida, Sus propósitos eran más grandes que bendecir a Abraham y más grandes que bendecir a una nación de sus descendientes. El plan de Dios era bendecir al mundo: "Haré de ti una gran nación y te bendeciré; engrandeceré tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan, y todos los pueblos de la tierra serán bendecidos por medio de ti" (Génesis 12:2-3)
Dios puede usar cosas pequeñas, pero no hace planes pequeños. Una y otra vez en las Escrituras, esos planes se cumplieron a través de familias. Comenzó con una pareja en un jardín, se reinició con la familia de Noé, y continuó a través de la familia de Abraham. Incluso en el Nuevo Testamento vemos dos grupos de hermanos en el círculo íntimo de los seguidores de Jesús y numerosas familias seguidoras de Cristo que fueron utilizadas de manera poderosa en la iglesia primitiva. Dios actúa a través de las familias.
Al examinar las vidas de Abraham, Isaac y Jacob, surge un patrón en los caminos de Dios con las familias.
<ul>
<li>Dios inicia y renueva la relación con cada generación sucesiva. Sin embargo, es responsabilidad del individuo responder a esa invitación y desarrollar una relación auténtica, de búsqueda de Dios y de abnegación con Él.</li>
<li>Dios se comunica con su pueblo. Las familias usadas por Dios escucharon de Dios y respondieron a lo que Él dijo con obediencia y fidelidad, incluso en los tiempos difíciles.</li>
<li>Cada generación comunica sus experiencias con Dios a la siguiente generación. ¿Cómo conocemos la relación de Abraham e Isaac con Dios, sus éxitos y sus fracasos? Lo sabemos porque hablaron de ello con sus hijos, quienes, a su vez, transmitieron sus propias historias de Dios a sus descendientes.</li>
<li>Las familias utilizadas por Dios participan en la obra redentora de Dios. En Génesis 18, Abraham intercedió por toda la ciudad de Sodoma, no sólo por su sobrino Lot. Las familias de Dios se unen a Él para bendecir a las naciones.</li>
</ul>
¿Quién es tu Dios? Para nuestra familia, es el Dios revelado en las Escrituras, pero también el Dios de Gerald, Henry y Thomas, tres generaciones de hombres con los que Dios inició una relación en el pasado que está produciendo frutos en las generaciones presentes. Tal vez tu nombre sería el primero en esa lista. Si es así, entienda que cuando Dios se cruza en su vida, Su plan es más grande que usted. Su plan es trabajar a través de tus relaciones y bendecir al mundo. Tus decisiones en esta generación influirán en lo que se produzca en las generaciones futuras. Ten en mente el panorama general. Dios tiene la misión de redimir y restaurar un mundo roto y lo hace de individuo en individuo, de familia en familia.

Via Families

For You and Your Children: Families and Generations

Mi madre me enseñó lo que significaba ser movilizadora antes de que yo conociera la palabra. Si hablaras con ella, te diría que era "sólo un ama de casa". Sin embargo, ninguna conferencia, curso, viaje o biografía ha sido más formativa en mi comprensión de la vida misionera.
Si eres padre o madre, puede que hayas sentido la tensión de trabajar duro por el reino fuera de tu casa mientras atiendes la llamada igualmente importante de cuidar del pequeño rebaño dentro de ella. No sólo estamos llamados a reflejar al Padre en nuestra manera de ser padres, sino que se nos ordena educar a los hijos en la sabiduría y la instrucción de Dios.
Ahora en el ministerio y con cuatro hijos propios, he estado reflexionando sobre cómo mis padres nutrieron no sólo mi corazón para Dios mismo, sino también para las naciones. Cuando pienso en cómo lo hacían, me viene a la mente una estrategia habitual en las aulas: "Yo hago, nosotros hacemos, tú haces", o el modelo de liberación gradual. Al igual que Jesús formó a sus discípulos, los profesores que utilizan esta estrategia primero enseñan y modelan el nuevo material (yo lo hago), luego guían a los alumnos mientras practican (nosotros lo hacemos), hasta que demuestran su dominio de forma independiente (vosotros lo hacéis)<a href="https://lausanne.org/about/blog/nurturing-a-missional-heart-in-our-children?fbclid=IwAR1XIdVrgnKazhq3s0a1VoKX-daeDLArbZMMEDh8ZGUYg3vn4zdPXf5sQQ0#post-230390-endnote-1">[1]</a>
Utilizando este modelo como marco general, los padres podemos considerar formas de instruir, guiar y liberar a nuestros hijos para que participen en la obra global de Dios.

De niña, veía cómo mi madre se quedaba despierta hasta tarde preparando expositores para el mes de las misiones. Fui testigo de su orientación y asesoramiento intercultural, y los misioneros a veces se quedaban en nuestra casa cuando estaban en la ciudad. En otras palabras, la participación en las misiones formaba parte de la trama y la urdimbre de la vida familiar.
Si usted participa en las misiones, aliéntese a pensar que sus hijos ya están aprendiendo poderosamente a través de su ejemplo. Pienso en el mandato de Dios a su pueblo respecto a la Pascua, en cómo los padres debían estar preparados para explicar a sus hijos esta observancia. La implicación era que los niños debían ser testigos y partícipes de la fiesta incluso antes de que pudieran comprender plenamente su significado (Éxodo 13:14). Cuando sus hijos le ven dar con alegría y generosidad, son testigos de sus lágrimas mientras reza por los grupos de personas no alcanzadas, o escuchan conversaciones sobre lo que Dios está haciendo en otras partes del mundo, están aprendiendo que la participación en las misiones es una parte natural de ser un seguidor de Cristo.
Por lo tanto, instruir intencionalmente a sus hijos acerca de las misiones podría ser tan simple como tener una conversación sobre las cosas que ellos ya ven que usted hace. Esto podría significar involucrarlos en una conversación que usted está teniendo con un misionero o hablar en el camino de regreso de la iglesia acerca de por qué usted va en un próximo viaje. Puede ser que le pases un boletín (o tu teléfono inteligente) a tu hijo mayor para mostrarle una actualización que acabas de leer, o contarle sobre una reunión que tuviste.
Si buscas herramientas adicionales, un simple mapa o un globo terráqueo pueden ayudar a los niños a visualizar el trabajo del que les estás hablando. También puedes consultar libros sobre diferentes grupos étnicos<a href="https://www.ivpress.com/window-on-the-world">(aquí tienes uno para niños de 8 a 12 años</a>), cursos sobre misiones<a href="https://pioneers.org/worldviews-a-childrens-introduction-to-missions">(aquí tienes </a><a href="https://pioneers.org/worldviews">uno</a><a href="https://pioneers.org/worldviews-a-childrens-introduction-to-missions"> para niños de 4 a 10 años)</a> y biografías de misioneros.

Modelar la vida misionera como norma

El corazón de nuestros hijos para las misiones tiene que estar arraigado en algo más profundo que el voluntariado o un sentido general de la moralidad. Necesitan convicciones fundadas en el valor de la imago dei tal como se declara en el Génesis, en las promesas divinas y su cumplimiento en Cristo y en la comprensión de la naturaleza y los propósitos de Dios en el mundo. Como creyentes, estamos llamados a asegurarnos de que nuestros hijos "conozcan las Sagradas Escrituras", que los hacen sabios para la salvación y los equipan para toda buena obra (2 Timoteo 3:14-16). Sólo cuando el Espíritu Santo haga que la Palabra de Dios penetre en sus corazones, verán su valor, y sólo entonces sus corazones se romperán por los que no conocen a Cristo.
En el Deuteronomio, Dios ordena a los padres que enseñen a los hijos sus mandamientos, "[hablándoles] de ellos cuando estés sentado en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes" (Deuteronomio 6:7). En otras palabras<a href="https://lausanne.org/about/blog/nurturing-a-missional-heart-in-our-children?fbclid=IwAR1XIdVrgnKazhq3s0a1VoKX-daeDLArbZMMEDh8ZGUYg3vn4zdPXf5sQQ0#post-230390-endnote-2">,</a> la enseñanza de su Palabra no debe limitarse a un espacio o un tiempo (por ejemplo, durante la iglesia o las devociones familiares), sino entretejerse a lo largo de nuestros días.
En la práctica, en lo que se refiere a las misiones, esto puede significar que, mientras comentamos las noticias en la mesa, hablemos también del corazón de Dios por los que sufren, los refugiados, las viudas y los huérfanos. Significa que cuando nos cuentan lo que están aprendiendo sobre otras religiones en la escuela, no sólo les preparamos apologéticamente (enseñándoles por qué la palabra de Dios es verdad), sino que también les ayudamos a ver su apasionado deseo de que todos le conozcan a través de Cristo. Durante las escenas cotidianas de la vida doméstica, podemos ayudar a nuestros hijos a comprender el quebranto del mundo y la esperanza que Cristo les llama a vivir y a proclamar.

Instruirles en los Escritos Sagrados

<h1>Lo que hacemos: Colaborar en la obra de Dios</h1>

A medida que fui creciendo, pasé de observar a ayudar a mi madre a preparar el mes de las misiones. Si usted ya participa en las misiones, pasar del "yo hago" al "nosotros hacemos" puede ser tan sencillo como invitar a sus hijos a unirse a usted en su trabajo de maneras apropiadas para su edad. Por ejemplo
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<li>
Invitarles a rezar contigo. Si necesitas una forma organizada de hacerlo, puedes encontrar muchos recursos de oración, como el reciente <a href="https://lausanne.org/wp-content/uploads/2022/03/L4-prayer-strategy-v3-1.pdf">calendario de oración</a> del Movimiento de Lausana. Pero también podemos hacerlo "andando por el camino". Al pasar por delante de un templo o una mezquita, podemos rezar juntos por los que aún no han escuchado el Evangelio. O, si hay una carga en tu corazón relacionada con las noticias globales o las misiones, puedes invitar a tus hijos a interceder contigo. Más de una vez, las conversaciones sobre misioneros u otras naciones han empezado con nuestros hijos preguntándonos: "¿Qué querías decir cuando rezabas eso?".
</li>
<li>
Enseñarles a administrar su dinero. De la misma manera que enseñamos a nuestros hijos los hábitos de ir a la iglesia o de rezar, tenemos que enseñarles a dar generosamente. Los padres pueden ayudar a sus hijos a destinar el dinero de su cumpleaños o de su paga a las misiones. Y si son lo suficientemente mayores, enséñeles no sólo a dar generosamente, sino también sabiamente, como administradores de sus finanzas. Donde esté su tesoro, allí estará su corazón.
</li>
<li>
Llévalos contigo. Considere la posibilidad de llevar a sus hijos a reuniones o presentaciones de otras personas involucradas en misiones. O llévelos con usted para que sean testigos de primera mano del trabajo del reino. Mis padres llevaron a mis hermanos a una misión médica, lo que influyó en el tipo de trabajo del que mi hermano quiere formar parte ahora. Una de mis amigas de Estados Unidos trabaja con una organización que realiza inversiones de impacto en el África subsahariana. Se ha comprometido a llevar a sus hijos al extranjero durante las vacaciones de verano para que crezcan con una mentalidad global.
</li>
</ul>

<h1>Hazlo tú: Liberar y enviar</h1>

Como madre ahora, me maravillo de la fe que necesitaron mis padres para apoyarme cuando elegí los viajes misioneros de verano y el ministerio paraeclesiástico después de la universidad. Una cosa es que estemos dispuestos a aceptar la llamada de Cristo, a sacrificarnos y a confiar en Él. Otra muy distinta es permitir que nuestros hijos corran los mismos riesgos y paguen los mismos costes.
Incluso para aquellos de nosotros que tenemos hijos pequeños, no es demasiado pronto para empezar a considerar esto en nuestros corazones, para examinar y renunciar a nuestros propios sueños para ellos, y rezar para que estén dispuestos a tomar sus cruces y seguir a Cristo. Mientras oramos, Él no sólo los prepara a ellos, sino también a nosotros, para su eventual liberación en el mundo como flechas (Salmo 127:4). Él mantiene nuestros corazones blandos para que cuando nuestros hijos tomen decisiones difíciles en la fe, estemos preparados para ser enviados y apoyarlos.

En tu propio corazón

Una forma vital de enseñar a nuestros hijos el valor de las misiones es animarles a que lo demuestren con su tiempo. Un amigo que trabaja en el ministerio universitario me dijo recientemente que cada vez es más difícil encontrar estudiantes dispuestos a participar en proyectos misioneros durante las vacaciones escolares. La mayoría están demasiado preocupados por encontrar pasantías y asegurar sus carreras como para siquiera considerarlo. Aunque no se trata de que la elección de unas prácticas seculares en lugar de una oportunidad de ministerio demuestre necesariamente una falta de fe, el quid de la cuestión es que nuestros hijos necesitan ser discipulados para ver su tiempo de manera diferente al resto de sus compañeros.
Para muchos de nosotros, esto significa enseñar (y resolver en nuestros propios corazones) que nuestros hijos consideren factores más allá de lo que se ve bien para la universidad o las solicitudes de empleo. Los padres de hijos mayores pueden ayudarles a buscar activamente oportunidades para tomar parte en lo que Dios está haciendo en el mundo dadas sus fortalezas, pasiones y habilidades únicas (que, por cierto, pueden acabar siendo cosas que les hagan avanzar y les guíen en sus carreras). Enseñarles a caminar en la fe y la obediencia radicales a menudo comienza con pequeñas decisiones sobre el tiempo libre, las vacaciones de verano y las vacaciones de primavera.

Con sus horarios

<h1>Discipular a los que están bajo nuestro techo</h1>

No creo que mis padres supieran cómo mi visión del cristianismo se estaba formando de manera crucial a medida que daban, hospedaban, acogían, oraban, se asociaban, animaban y enviaban. Pero a través de su participación en la obra de Dios más allá de su hogar, también estaban modelando, instruyendo y equipando discípulos bajo su propio techo. Su propia hija estaba aprendiendo que su vida estaba destinada a ser aprovechada por el bien de aquellos que aún no han conocido el nombre de Cristo, desarrollando una visión para que la gloria de Dios se extienda hasta los confines de la tierra. Rezo para que sus nietos aprendan lo mismo.
<ol>
<li>
El modelo completo incluye una fase de "colaboración" ("Lo hacéis juntos").
</li>
<li>
Jamieson, R., Fausset, A. R., &amp; Brown, D. (1997). Comentario crítico y explicativo de toda la Biblia (Vol. 1, p. 125). Logos Research Systems, Inc. 
</li>
</ol>
Reproducido con permiso del blog del Movimiento de Lausana, <a href="http://lausanne.org">lausanne.org</a>

Nurturing a Missional Heart in Our Children

Versículos bíblicos esenciales para la familia:

Dios’La historia de las familias

Génesis 7:1 muestra que Dios comprende su historia con familias, incluso las más tempranas de la historia. En lugar de eliminar todo y a todos los habitantes de la Tierra para empezar de nuevo, Dios optó por preservar a la humanidad a través de una familia: la familia de Noé’.’Dios no sólo los incluyó en su plan para el mundo, sino que fueron cruciales para redimir a la humanidad. Por eso, Dios pidió a Noé que construyera una inmensa barca para salvar a su familia y a los animales de la tierra’de un diluvio universal. Es probable que toda la familia de Noé’ayudara a construir el arca y cuidara de los animales durante el diluvio. Participar en la historia global de Dios’es cosa de todos los miembros de la familia.

Génesis 18:18-19

Génesis 18:18-19 revela la estrategia de Dios’para darse a conocer a todos los pueblos del mundo a través de las familias. Dios eligió a Abraham para bendecir a las naciones y discipular a sus hijos para que hicieran lo mismo. Debido a que Abraham fue fiel en guiar a sus hijos en la historia de Dios, Dios dio lugar a la nación de Israel y, en última instancia, a Jesús a través de la fidelidad generacional. Visite <a href="https://www.vianations.org/families/articles/for-you-and-your-children-2" rel="follow">este artículo</a> para profundizar en la fidelidad generacional.

Génesis 35:11-12

Éxodo 4:20 nos muestra que cuando Dios llamó a Moisés para liberar a su pueblo de la esclavitud y sacarlo de Egipto a la tierra prometida, también llamó a su familia. Moisés incluyó a su esposa y a sus hijos como testigos de los poderosos actos de Dios contra los dioses de Egipto. Para saber más sobre cómo trabajar juntos en la historia de Dios’en familia, consulta el libro <a href="https://www.amazon.com/Family-God-Uses-Leaving-Influence/dp/1596692510" rel="follow">The Family God Uses: Dejando un legado de influencia</a>

Hechos 11:13-15; 18

Hechos 11:13-18 celebra la importancia de los primeros gentiles bautizados y que reciben el Espíritu Santo. Dios demostró esta unidad radical en la nueva comunidad cristiana a través de esta familia de la Biblia que creyó quién era Dios y eligió adorarlo junta.

Hechos 16:14-15, 18:8 y 1 Corintios 1:16 muestran varios ejemplos de familias enteras que depositaron juntas su fe en Jesús. En todos estos casos, todos los miembros de la familia escucharon juntos la Buena Nueva de Jesús, y cada uno eligió personalmente entregarle su vida. Incluya a todas las edades cuando comparta la verdad de Dios’para que puedan elegir adorarlo.

Versículos sobre la familia Orientación para padres

Job 1:5 describe la práctica de un padre que intercede por sus hijos. Aunque ya no necesitamos ofrecer sacrificios, todavía podemos orar activamente en nombre de nuestros hijos para adorar a Dios y darlo a conocer. Una buena manera de comenzar las oraciones de intercesión es rezar versículos de la Biblia sobre ellos. A medida que desarrollamos nuestro hábito de intercesión, también podemos desarrollar en nuestros hijos el hábito de intercesión por los demás. Aprenda más sobre cómo <a href="https://www.vianations.org/families/articles/involve-your-children-in-the-mission-of-prayer" rel="follow">Involucre a sus hijos en la misión de la oración</a>.

Ezequiel 18:20 nos libera de cualquier maldición generacional percibida. También demuestra que nuestros hijos deben desarrollar una fe propia. Nuestro honor y responsabilidad como padres es compartir nuestra fe con nuestros hijos para que conozcan y adoren a Dios por sí mismos.

Hebreos 12:5-6 nos anima a pensar que el Señor nos disciplina por amor. No importa el comportamiento de nuestros padres biológicos en la tierra, tenemos a nuestro padre celestial a quien aferrarnos como ejemplo para nuestra crianza. Disciplinamos por amor, no por enojo, venganza o control.

Versículos sobre el discipulado familiar

Éxodo 12:25-27 se refiere a las conversaciones intencionadas en el seno de las familias durante celebraciones como fiestas o ceremonias. Las grandes fiestas religiosas, como Navidad y Pascua, son momentos óptimos para hablar de la historia de Dios’con nuestros hijos. Además, las familias pueden crear tradiciones significativas que sean exclusivas de sus experiencias y valores. Las tradiciones y las fiestas son una forma divertida de discipulado que los padres pueden incorporar fácilmente a lo largo de cada estación de la vida.

Deuteronomio 6:5-7

Deuteronomio 6:5-7 establece que los padres son la principal fuente de discipulado para los hijos. Los padres desempeñan un papel crucial en el desarrollo espiritual de la próxima generación, pero no’tiene por qué ser complicado. Como describe el versículo anterior, podemos incorporar la fe a nuestros momentos cotidianos. Por ejemplo, en nuestros días, puedes hacer <a href="https://weavefamily.org/thread/prayer-driving/" rel="follow">esta sencilla actividad</a> en el coche con tus hijos.

Josué 24:15 nos desafía como familias a tomar una decisión meditada de vivir para Dios. Servir al Señor requiere convicción intencional y prioridad. El ajetreo de la vida recibirá toda nuestra atención a menos que primero elijamos dedicar nuestros días al Señor. Lea <a href="/families/articles/make-it-count" rel="follow">Make It Count</a> por la autora y oradora Kim Blackaby para más información sobre la intencionalidad.

Versículos bíblicos sobre el estilo de vida familiar

Génesis 12:1-3 revela el propósito de las bendiciones de Dios’. Dios nos bendice para que podamos ser una bendición para los demás. Las bendiciones van mucho más allá de la riqueza material. Todas las cosas buenas vienen de Dios (<a href="https://www.biblegateway.com/passage/?search=James+1%3A17&version=NIV" rel="follow">Santiago 1:17</a>), lo que puede significar una relación, una oportunidad, buena salud o incluso un hermoso día - ¡la lista podría continuar! Nuestra respuesta a estos dones es utilizarlos para el bien de los demás. Explora más a través de <a href="/families/articles/blessed-to-be-a-blessing" rel="follow">Blessed to Be a Blessing</a>.

Deuteronomio 12:7

1 Samuel 1:27 nos inspira a dedicar nuestros hijos al Señor. La dedicación puede parecerse a una ceremonia pública en la que los padres se comprometen a criar a su hijo en los caminos del Señor, o podría ser una declaración más íntima entre los cónyuges o miembros adicionales de la familia. Los padres pueden pedir a otros que se comprometan a apoyarlos como los principales discipuladores del niño’. Sea como sea, se trata de una decisión meditada para dar a conocer y adorar a Dios dentro de su hogar y confiar su hijo a Dios como padre definitivo.

Marcos 3:35 nos recuerda que formamos parte de una gran familia espiritual. La conexión con la familia de Dios proporciona a nuestros hijos una rica herencia de personas de las que crecer y con las que crecer. También ofrece a los padres el apoyo relacional para criar hijos que adoren al Señor y le den a conocer.

Hechos 10:2 hace hincapié en la generosidad y la oración como prácticas distintivas de las familias consagradas a Dios. Más adelante en este pasaje, vemos que Cornelio y su familia estaban dispuestos a creer en Jesús cuando Pedro les predicó la buena nueva. Sus corazones estaban abiertos para recibir porque ya habían estado practicando los hábitos de la oración y la generosidad. Establecer hábitos espirituales en nuestro hogar preparará el corazón de nuestros hijos’para entrar por sí mismos en la historia de Dios’. Puedes encontrar más hábitos cristianos intencionales para tu familia <a href="/families/articles/embracing-gods-global-plan-through-world-christian-habits" rel="follow">aquí</a>.

Versículos bíblicos familiares con ideas para niños

Deuteronomio 5:16

Deuteronomio 5:16 indica la gran estima que Dios tiene por los padres. Él les dio la responsabilidad de discipularnos y criarnos, lo que a veces puede ser difícil de mantener. Ningún padre lo hace a la perfección, pero Dios desea que reciban nuestro respeto. Mediante este acto de adoración, glorificamos a Dios como nuestro padre supremo.

Proverbios 31:2; 8-9

Versículos bíblicos sobre el legado familiar